¿Tenemos que alejarnos de lo que sentimos que nos daña?

Empecemos por decir que nadie tiene el poder de dañarnos,
que nosotros tenemos muchas historias en la mente
con las cuales vivimos y vemos el mundo
y eso nos hace creer que hay gente que tiene el poder
de hacernos daño pero nada más alejado de la verdad.

Por lo tanto si nadie nos daña
no necesitaríamos alejarnos de ello.
Sin embargo, cuando uno se encuentra en un proceso de sanación,
todas esas personas que relacionamos con violencia,
infidelidad, engaños, miedos, regaños, crítica, abandono, abuso etc etc
Estar cerca de ellas, se convierte en un calvario,
porque todos los pasos que se dan para avanzar,
se retroceden con las críticas y la negatividad acostumbrada.

Es difícil alejarte de aquello que has necesitado por mucho tiempo,
de aquello que has pensando que no se debe dejar,
de tu padre y madre porque te dijeron que debes aguantarles todo,
de tu familia porque es sangre y no puedes fallarles,
de tu pareja que te golpea, engaña, maltrata, humilla, porque le prometiste amor eterno,
de amistades que te abusan pero llevas toda la vida así,
y así, vas olvidando que tienes el derecho de marcharte de todo lugar
y persona que no te trate con amor, respeto y amabilidad.

Todas estas personas te han ayudado a que puedas experimentar un camino
que tú elegiste y que necesitabas vivir,
y para ello elegiste a estas almas para hacer el papel correspondiente,
de la misma forma que tú haces un papel es sus vidas.

La historia ocurre, hay víctimas, victimarios, buenos y malos,
y cada uno comienza a recorrer su camino,
recibir sus lecciones y regalos,
historias que despiertan tus dones y que activan tu magia
al ser forzadas por la obscuridad y el aparente caos.

La magia de todo esto ocurre cuando te das cuenta de que para vivir en paz,
necesitas aprender a amarte y para amarte necesitas alejarte de todo aquello
que ha sido catalizador de tus cambios,
porque eres tú quien deberá darse todo el amor y respeto concebido.
En el momento en que te das cuenta que el sufrimiento no es necesario
es cuando ya puedes renunciar a ello,
puedes renunciar al maltrato,
puedes renunciar al dolor que te provocan ciertas personas,
al miedo que te contagian aquellos que tienen miedo,
a la negatividad de quienes viven en la oscuridad,
a la violencia que han ejercido contra ti los que sufren sin ser consciente,
al apego y adicciones que te han tenido cautiv@.
Todos tienen derecho a vivir sus emociones,
pero cuando tú despiertas, ya no necesitas que sean tus catalizadores,
ahora tienes el derecho de irte, alejarte, marcar tu espacio vital.

Quizá seas criticad@, rechazad@, juzgad@,
por personas que no se atreven por miedos a hacer lo que estás haciendo.
Tu valentía y decisión les espejeará su cobardía y
querrán culparte por ello, pero no tienes nada que ver.

Lo único importante es que sepas que tienes el derecho a alejarte
de cualquier persona, situación o evento que no te abrace con amor.

Después de vivir tu proceso y reconstrucción,
cuando te sientas plen@, fuerte, viv@ y tuy@,
cuando ya no intentes cumplir expectativas ajenas,
cuando te ames por encima de los comentarios de quienes amas,
entonces podrás regresar a ver a algunas personas
sobretodo si son tus padres, y los verás con amor y gratitud
aún si ellos siguen igual.
Por que son tus perspectivas las que habrán cambiado con el amor a ti mism@.

NO es necesario que te ilumines en la zona de guerra,
puedes elegir un proceso más amoroso.
Te lo mereces.