Estoy de acuerdo en que estamos viviendo una transformación total, pero debemos recordar que somos creadores de lo que sucede, desde como vemos, lo que vemos, hasta cómo afrontamos y vivimos lo que sucede.

Es el observador el que le pone cargas a lo que vive.

El observador decide si lo ve como una apocalipsis o como una transformación.

El observador decide si lo vive hacia y desde adentro, hacia y desde afuera.

El observador decide si cree todo y lo une al pasado, para crear su futuro, o si lo ve todo, lo siente y piensa, para decidir su verdad y en vez de unirlo al pasado, decide crear por encima de la creación colectiva pasada y presente.

Para crear por encima de lo colectivo debemos tener mucho amor a nosotros y mucho amor al mundo. 

Comprender que las personas que hacen “daño” están jugando un papel que nos empuja a los demás a tomar acción, a pensar, a sentir y hacernos conscientes de nuestra emociones y hasta activar una misión de vida.

Pero esta misión de vida nunca debe estar basada en un deseo de cambiar las cosas, ni al mundo, debe basarse en un deseo de disfrutar hacerlo, disfrutar los resultados, divertirte y sentirte en amor con ello.

Si lo hacemos por cambiar el mundo, entonces estás rechazando la perfección universal y eso genera que pongas tu energía en aquello que no te gusta y en vez de ayudar.. ¿Qué crees?

Qué fortaleces aquello contra lo que luchas.

Hace muchos años yo organizaba manifestaciones de protección animal, pero mi intención, no era luchar contra alguien, me encantaba estar ahí compartiendo energía con gente que amaba a los animales, y me gustaba mostrarle cosas nuevas a la gente y a los niños y me sentía llena de energía, y amaba cuando alguien tomaba un folleto y luego me escribía y me decía que ya no comería animales o que no iría al circo o no compraría piel y cambiaría de marcas de cosméticos.

Así que si vas a manifestaciones, ve por amor y no contra alguien.

Ve en alegría a unirte a la energía del movimiento y flujo y vive eso desde tu interior y tu visión de que el mundo es perfecto.

En un mundo donde la naturaleza mantiene equilibrio siempre, y la energía es dual en equilibrio perfecto, por lo que deberíamos pensar que hasta gracias deberíamos darle a aquellos que hacen el papel del mal o a los que se han ido a otro mundo, muchas gracias por elegir partir, porque somos una sola energía que mantiene el equilibrio si o si, eso quiere decir que si ellos no fueran los malos, lo seríamos nosotros, y si no fueran ellos los que se transmutan, seríamos nosotros.

Al ser una sola energía, la manifestación del todo, se lleva a cabo en diferentes secciones por elección propia, consciente e inconsciente.

Así que, pregúntate, qué energía quieres manifestar, la energía amorosa, de transformación y de gratitud o la energía violenta de transformación con caos, que te muestra el caos interior de todos juntos.

Si quieres vivir un apocalipsis estás en tu derecho, si quieres vivir una transformación interna estás en tu derecho, cualquiera de las dos afectará el mundo que ves y que vives y ambos son perfectos, porque lo que elijas es lo que tu alma necesita para ver, vivir y aprender justo lo que decidió.

Seamos libres de experimentar y expresar y también dejemos libres a los demás que sean lo que necesitan ser.

Al final lo que realmente te afecta, no es lo que hagan o digan los demás, nadie tiene el poder de afectar tu mundo, ni de enfermarte, ni de enojarte, ni de hacerte sufrir, lo que afecta tu mundo y lo que materializas, solo es lo que ves, dices, sientes y haces tú, porque cada uno es el proyector de su vida.

En un mismo evento o situación, tú puedes ver caos o amor y alguien más verlo distinto y eso está bien.

Tú te conectas con personas que generan caos o personas que generan paz por tus creencias y vibraciones.

Eres libre!!!